Archive for agosto 2012

Sin Mac no soy nada

Hay un perfil de diseñador gráfico con el que me he encontrado en más de una ocasión, muy comprometido con el lenguaje digital pero carente de toda base teórica acerca de áreas esenciales. Sin conocimientos de tipografías ,  composición  y psicología del color, por citar tres materias imprescindibles que todo profesional debe dominar. No es cuestión de inexperiencia, sino de exigencia. Y voy a explicar por qué.  Comienzo por lo cercano, la teoría del color. El dominio no radica solo en el conocimiento y diferenciación de primarios,  secundarios y  terciarios. O saber aprovechar los colores luz y los colores pigmento. El reto es saber interpretar si el proyecto que estás ejecutando en un momento concreto requiere la elección  de algunos determinados y no de otros. Aquellos que responden a unas connotaciones concretas, que redundarán positivamente en la vida de la marca o el producto que representan.  Connotaciones a través de las cuales el mensaje visual proyectado por el diseño saldrá reforzado por esa particular elección.

El otro aspecto descuidado es el de las “letras”.  El gran desconocimiento que existe en torno al conocimiento de las tipografías.  Una Helvética y una Times son completamente distintas, como lo son sus aplicaciones en trabajos que requieren la elección de una u otra. A nivel de redacción un copy tiene que darle contenido creativo e informativo a un titular. A nivel gráfico, un diseñador tiene que dotarlo de personalidad con la tipografía acertada, no vale cualquiera. Un cliente de seguros que estrenaba su marca me llegó a decir : “Yo creía que todas las letras eran iguales, ahora veo que no”. Pues algunos diseñadores parece que también lo creen así. Eligen sin criterio alguno, sin tener en cuenta las cualidades que proyectan cada una de ellas. Hay rasgos muy visibles que las diferencian. Si se utilizan desacertadamente el resultado es pésimo.  Los antiguos catálogos de letras transferibles Letraset eran auténticos manuales didácticos. Las tipografías venían clasificadas por familias y por las particulares características de su diseño. De un vistazo sabías cuál era la idónea para ejecutar un trabajo concreto.

Los diseñadores con baja formación dependen absolutamente del Mac, como si de una varita mágica se tratara. Los programas solo son instrumentos. Dominarlos no te convierte en un diseñador. Puedo entender que si no hay conocimientos de dibujo o de fotografía, no estás familiarizado con la composición y la ordenación de los diferentes elementos que intervienen en la ejecución de cualquier pieza, bien sea una marca o una página de prensa. El Mac es una excelente herramienta, el complemento del cerebro de quien lo usa. Si no tienes criterio de nada te sirve este excepcional ordenador. Un buen método para aprender a componer es ver qué hacen los demás. Elegir piezas de revistas, carteles o anuncios de prensa, que por alguna razón llamen la atención, y estudiar los elementos que intervienen. Analizar su recorrido visual. Qué transmite la tipografía.  Por qué han elegido una y no otra. Cuál es el lenguaje de la fotografía. Es decir, exigirte y aprender permanentemente para dar soluciones y depender menos de un jefe de estudio, para el cual el tiempo corre deprisa y tiene que repartirse permanentemente con el resto de  miembros del equipo.

Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=iwIy0enG6uU

La intuición no viene de serie en tu cámara


Siempre me resultó curioso comprobar cómo el salón más acogedor  de un sobrio hotel de cinco estrellas, al que estuve vinculado profesionalmente, era fotografiado siempre desde el mismo lugar. A lo largo de sus diferentes etapas, todos los fotógrafos que accedían al recinto, sin seguir ninguna directriz por parte de la dirección, y con total libertad, curiosamente elegían exactamente el mismo punto para realizar la toma. Había una predisposición para resolver el problema emplazando el trípode, aparentemente, en el único rincón posible. El resultado siempre era una imagen técnicamente bien resuelta, pero carente de la emotividad que aquellas paredes cargadas de historia, debían transmitir al que accedía a su interior por primera vez.

Y esa emotividad, esa particular sensibilidad para reflejar la atmósfera invisible que solo se descubre con la intuición, la captó el último de ellos. El único que se desplazó tres metros a la derecha del punto inicial elegido por todos, recogió el trípode y situó la cámara a la  altura de una silla. El punto de vista cambió por completo, el ángulo era diferente. Efectivamente era el mismo salón de siempre, pero con la luz, el encanto, la sobriedad y la atmosfera que los demás no supieron reflejar.

El cine nos tiene acostumbrados a la  escena de la chica que se baja del coche. Unos segundos intensos con una gran carga sensual. Un recorrido ascendente de la cámara, que comienza desde el momento en el que abre la puerta y finaliza cuando descubrimos al personaje.  Lo hemos visto en infinidad de películas. Es posible que a estas alturas ya no sorprenda, porque sabemos cómo acaba. Escenas monótonas sin interés. Con las fotografías pasa exactamente igual. Hay que huir de lo convencional buscando nuevos puntos de vista, de lo contrario el resultado final  se queda corto.

La fotografía de W. Eugene Smith quizá no es  la más representativa de las realizadas a lo largo de su carrera, pero es singular. La aspereza del blanco y negro no le quita ningún ápice de glamour a la mujer que desciende del coche. Que no se ve. Y precisamente ahí radica la originalidad de la toma. La sensualidad que proyecta sin verse. La magia que arropa la imagen por la acertada elección del punto de vista.

 Fuente: Google. es / Selección de imágenes de W. Eugene Smith

“Canarios sí, pero sin jaula”

 

Fue durante los años de la transición política española cuando leí por primera vez “Canarios sí, pero sin jaula”. Encabezaba adhesivos y carteles distribuidos en farolas y paredes, a lo largo de la calle Heraclio Sánchez. La vía que va a dar directamente a una de las entradas del edificio de la Universidad de La Laguna. Entre tanta profusión de siglas y organizaciones políticas, que por entonces competían para ocupar un espacio en la mente de los ciudadanos, estas cinco palabras calaron en una gran parte de la población. La prueba es que hoy el concepto  sigue estando vigente. Las redes sociales dan buena prueba de ello. No sé  quién  creó el titular, pero fue muy acertado. En aquellos años un incipiente independentismo canario comenzaba a despertar, con emisiones de radio desde Argelia que se escuchaban en el archipiélago. Que fuese desde este enclave del continente africano no era una casualidad. La independencia de este territorio fue singular y su gobierno acogía a líderes secesionistas dándoles apoyo logístico. Argelia también sirvió como modelo a ETA para llevar adelante su proyecto separatista.

Son tantas las interpretaciones asociadas a la libertad, que la frase está justificada en cualquier parcela, bien sea la social, económica, política o intelectual, por ejemplo. Y ciñéndome a una de ellas, concretamente a la intelectual, me gustaría recordar a tres grandes canarios que salieron de su jaula y volaron muy lejos. Uno de ellos fue el tinerfeño José de Anchieta, fundador de Sao Paulo en Brasil. Cuando la Universidad de La Laguna aún no existía partió a Portugal y estudió en Coimbra. Lo anecdótico es que muchos canarios ignoran este hecho. O que los propios brasileños de Sao Paulo creen que el misionero era portugués, porque para ellos es como si hubiese nacido en Portugal. Otro ilustre fue el gran canario Juan Negrín,  pero no por su faceta política durante la II República, como es conocido, sino como médico e investigador en el campo de la fisiología, una labor que se vio truncada a raíz de la Guerra Civil Española y la posterior dictadura. El premio Nobel Severo Ochoa fue uno de los discípulos que se formó con él. Y por último el palmero Valeriano Fernández Ferraz, doctor en Filología Clásica por la Universidad Central de Madrid. Fue uno de los grandes impulsores del  Krausismo en Costa Rica, haciendo posible que la enseñanza media creciera con él en ese país. También allí “el doctor Ferraz” es más admirado y valorado que en Canarias.

 Después de la pérdida de Filipinas y Cuba, en Madrid estaban muy tranquilos porque en Canarias no iba a suceder lo mismo. Dos provincias que mantenían un pleito insular era un motivo de desunión muy tranquilizador  para quienes gobernaban a dos mil kilómetros de distancia. El pleito existe actualmente y, por conveniencia, se mantiene. Y los medios de comunicación lo avivan.

Las connotaciones de sin jaula son amplias. La primera, la más importante, comienza por tomar conciencia de lo que somos, lo que queremos y lo que deseamos conseguir en el futuro. Si los tres canarios descritos hubiesen vertido sus esfuerzos humanísticos, científicos y pedagógicos en esta tierra, hoy seríamos muy grandes. Y esto solo son tres ejemplos. Hay muchos más. Pero la falta de conciencia nacional y el pleito insular son dos grandes lastres que se han de eliminar. Eso sí,  como condición sine qua non si se desea  alcanzar  otra meta más ambiciosa.

Fuentes:

Viajeros.com

Historia universal contemporánea. Javier Paredes. Ariel

Juan Negrín el estadista. Fundación Juan Negrín

Estudiar Historia desde Canarias. José Manuel Pérez Lorenzo. Col. Innovación

¡Vacaguaré! Secundino Delgado. Col. Benchomo

Sánchez Gordillo y el marketing de guerrilla

Basta entrar en Internet para saber acerca del alcalde de  Marinaleda y del asalto a dos supermercados en Andalucía del que fue instigador. Pero ese no es el objeto de este post. Lo que realmente me llama la atención de la noticia es que se trata de una acción de marketing de guerrilla en toda regla. Y alguien se puede preguntar: ¿Pero eso no es un término que engloba acciones publicitarias en la calle? ¿Publicidad en medios no convencionales? Y es cierto, lo es. Pero lo que sucede es que la línea divisoria que se establece entre los mensajes comerciales y la propaganda política cada vez es más difusa. Por no decir que ya no existe. Harold Laswell es uno de los padres fundadores de la Ciencia de la comunicación. Un estudioso de la propaganda política que establece en su particular paradigma un proceso que tiene como resultado final provocar unos efectos determinados.

Y Sánchez Gordillo sabía los efectos que iba a originar con su iniciativa. De entrada ha logrado una mediatización que los mineros y los funcionarios con sus grandes despliegues no han conseguido. Por otro lado, determinados ministros se han pronunciado públicamente en torno a los carros de la compra, y no lo han hecho, en cambio, acerca de corruptos de mayor calado social que están en la memoria de todos. Y el gobierno está jugando con fuego porque, después de todo, una manifestación es un derecho legal que posee el ciudadano para quejarse. En cambio, entrar por la fuerza en un supermercado porque el hambre es quien empuja, es algo desconcertante. Una situación que no se ha dado hasta ahora y que puede ser un peligroso precedente si no se reconduce la situación como es debido.

Creo que quienes hablan de acciones a lo “Robin Hood” están cometiendo un serio error. Hubiese preferido escuchar que el “asalto” se realizó a las cuentas bancarias de los altos ejecutivos de la banca que se llevaron cifras astronómicas de dinero. Cifras al amparo de unas leyes inútiles que protegían sus contratos. O que encontraron al fin el escondite donde Luís Roldán, el ex director general de la Guardia Civil durante el mandato de Felipe González, guarda el dinero que robó y las leyes de este país no le obligaron a devolver. Por eso no me encaja lo de Robin Hood. Prefiero oír: “Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón”. Recomiendo a los señores gobernantes la lectura del libro No logo, de Naomi Klein, y se queden con la moraleja. En su obra relata como grandes marcas fueron objeto de acoso por algunos “Sánchez Gordillo”. La presión fue tan grande que no pudieron reaccionar, porque de lo contrario la opinión pública se hubiese vuelto en contra de ellas. Y las consecuencias habrían sido perder miles de clientes.

Ahora que está de moda la marca España, que sus promotores empiecen a ser conscientes de muchas cosas, entre otras, de cómo nos ven desde fuera de nuestras fronteras cuando se producen hechos como éste. Y recordar que muchas acciones de guerrilla originadas por gente del pueblo durante la Guerra de la Independencia, por ejemplo, contribuyeron a frustrar los planes de Napoleón para España.

Fuente: purnaindependentista.wordpress.com

Anuncios y series de TV con “mujeres objeto”

Estamos familiarizados a través de los anuncios con determinados mensajes que se pretenden inculcar al público o, mejor dicho, a determinados públicos previamente seleccionados. Parece que todo lo que suene a publicidad se asocia a cierta manipulación, al objeto de reconducir la forma de pensar del ciudadano hacia donde quiere el anunciante. En cierto modo es lo que se persigue a través de la persuasión. Y la mujer no se ha librado de eso. En muchos anuncios se ha instrumentalizado hasta el punto de denigrarla. Es un hecho. Lo importante es que tenemos que admitir que, sin recurrir a los mensajes publicitarios propios de las grandes campañas,  se puede enmascarar el mensaje. Existe la opción de comunicar a través de un canal ajeno a los utilizados por la  publicidad convencional y lograr que surta el mismo efecto. Un ejemplo de esos canales son las series de televisión.

Si los capítulos de Bones o Anatomía de Grey proyectan la imagen de  mujeres inteligentes, realizadas profesionalmente y con las ideas muy claras, debo entender que existe una audiencia, tanto masculina como femenina, que se identifica con la mentalidad de sus personajes, independientemente de los ingredientes emocionales  que nutren la trama. Y las vicisitudes que se ponen de manifiesto en cada una de las particulares situaciones que viven sus protagonistas. Vamos, el perfil de esas mujeres está a años luz, por ejemplo,  de las  protagonistas de la serie española  Aquí no hay quien viva.

Denis McQuail, el  teórico de la comunicación de masas, establece que los efectos de los mensajes sobre las audiencias pueden hacer reflexionar acerca de su contenido, influir en la forma de pensar  y predisponer  para adoptar una actitud ante el tema tratado. Un niño frente al televisor, que siempre vea a la mujer vinculada a los anuncios de detergentes, pañales y lavadoras, entenderá que ese papel es propio de ese sexo y no del hombre, porque solamente salen ellas. También  una serie de televisión puede ser un poderoso moldeador de opiniones y creencias, al igual que una campaña de tráfico puede concienciar para frenar la siniestralidad en las carreteras. Con la diferencia de que la serie en cuestión no manifiesta abiertamente su efecto concienciador y la acción publicitaria sí.

En Aquí no hay quien viva, debo entender que los guiones responden a los particulares gustos de su audiencia, debidamente investigada a través de los estudios correspondientes. En el capítulo Érase una mudanza, la mujer, además de quedar reflejada como  un puro objeto, es tonta y  está frustrada. Los ejemplos son evidentes. Y la actitud machista y prepotente del resto de personajes evoca el claro proceder de quienes poseen la mentalidad cercana a la educación franquista, con los roles claramente diferenciados para cada sexo. Parece que el mensaje emitido encaja perfectamente con el mensaje percibido. Y es aceptado. De ahí su éxito y permanencia en la programación durante tanto tiempo. El contenido sexuado de las comunicaciones publicitarias y series de televisión es una realidad.

No solo son los anuncios los que pecan de actitudes reprochables por la inadmisible manipulación de la mujer. Nuestra realidad más cercana frente a la pantalla, en nuestro tiempo dedicado al entretenimiento, nos habla de discriminación en algunas programaciones aparentemente inocuas. Y, para bien o para mal, convivimos con estos mensajes. En 1978 en pleno cambio político español, Ricardo Pérez creó una serie de anuncios para  televisión donde dejaba muy claro el papel de la mujer hasta entonces,  involucrando a los hombres a cambiar de actitud ante los roles asumidos por ellas. Es decir, lavar, fregar o cambiar pañales también son tareas para los varones. Los mensajes contaron con la más absoluta desaprobación por parte del entonces ministro de Cultura, Pío Cabanillas. La mujer objeto no solo es la que sitúan al lado del coche en la exposición para llamar la atención sobre el vehículo. El término ha evolucionado hasta hoy, y mientras anuncios y series sigan representando tareas que solo se les atribuye a ellas, las futuras generaciones interpretarán que así debe ser. Que lo normal es eso.

 

Fuentes: http://www.youtube.com/watch?v=_Lo1KoACNfI

La huella de la publicidad. Ricardo Pérez. Almuzara

El don de fotografiar lo que no se ve

 

La  Teoría de la Imagen me enseñó a diferenciar entre el lenguaje denotativo y el connotativo. Entre la realidad objetiva que me muestra una fotografía con la descripción de sus elementos y lo que percibo subjetivamente a través de las emociones. Y para ello recurro a mi particular abstracción, a un insólito contexto cultural o social determinado a lo largo de mi vida. A una experiencia concreta que arropa un conjunto de percepciones únicas e insólitas en torno a mis vivencias. Al acercamiento  hacia una escala de grises desconocida que, como espectador, me motiva a sumergirme  en ella para descifrarla a través de mi  subconsciente .

La fotografía del compositor Igor Stravinsky realizada por Arnold Newman, no tiene ningún calificativo para mí. Creo que supera todos los cánones conocidos para medir el grado de excelencia que  posee un trabajo. Son múltiples las lecturas que sugiere su discurso visual. Y todas gratificantes. De entrada es una oda a la geometría, el equilibrio y  la composición. Al espacio y las proporciones. Su diseño respira  conceptos de un lenguaje visual que recuerda las teorías de la Bauhaus alemana. De la misma forma que en Las Meninas,  Velázquez  logró crear una atmósfera a través de la luz, la profundidad y el color, haciendo que el aire fuese también un elemento más incorporado a la obra,  en la foto de Newman precisamente es su ausencia la que da paso a una inequívoca asepsia . Carece de  lo superfluo. De todo lo que no contribuye a reforzar su mensaje visual. Esa simplicidad y sencillez va más allá del Minimalismo, está fuera de todo encasillamiento. Es una imagen atemporal.

Es muy posible que la foto posea una múltiple carga de significantes y significados en torno a los elementos que la componen, y que solo sus protagonistas conocen. O es muy probable que no. Es un hecho que en toda obra artística siempre hay un compendio de preguntas y respuestas que sus propios autores ignoran. Picasso nunca dio una explicación objetiva y racional de todos los elementos que integran el Guernica. Las interpretaciones de quienes han estudiado su obra siguen siendo múltiples.  A mi juicio, Arnold Newman ha sabido plasmar la grandiosidad de la obra musical de Stravinsky anteponiéndola a su figura. Ha captado su legado. Notas y partituras de propiedad universal que se materializan a través de sus melodías. Y eso no lo muestra la imagen, lo induce. Si tuviese que llevar a cabo una campaña para  captar jóvenes con inquietudes musicales, contemplaría la imagen como un sinónimo de la pasión por la música. Porque solo con el corazón se puede crear apasionadamente.

Fuente: arnoldnewmanarchive.com